Porqué los pasteles y la bollería son tan perjudiciales

Los pasteles y la bollería contienen, reunidos como un todo en uno, los peores ingredientes para nuestro organismo:

  1. Azúcar refinado:

    Es pura sacarosa que se ha extraído del azúcar natural. Principalmente, del azúcar de caña. La intención es que con menor cantidad de producto el sabor dulce sea mucho mayor.

Aunque muchas cosas nocivas que se le atribuyen al azúcar, no todas son ciertas. Pero, si es verdad, que provoca que el páncreas tenga que aumentar rápidamente los niveles de insulina para poder digerirla. Esto, tiene dos consecuencias.

Una, que el páncreas puede terminar fallando con el paso del tiempo y provocar enfermedades, como la diabetes o problemas cardiacos.

Otra, la que tiene que ver con el peso, es que: Las células de nuestro cuerpo, se pondrán muy contentas con el aporte extra de una sustancia que le proporciona energía rápidamente y sin esfuerzo.

El azúcar rápido, provoca un “subidón” de energía, al mismo tiempo que una sensación de placer inmediato.

Lo cual, psicológicamente, es muy satisfactorio.

Pero, ese efecto se pasa igual de rápido que la energía que nos ha proporcionado.

Después, los niveles de insulina bajan. Así que también baja nuestro estado de ánimo. Y, como ocurre después de haber derrochado energía, el cerebro «pide más» y nos provoca sensación de hambre.

2. Grasas saturadas o grasas “trans”:

Las grasas saturadas son un tipo de grasas muy difíciles de aprovechar por el organismo para tansformarla en energía. Así que es más fácil para él almacenarla que consumirla. Sobre todo, si ya tiene el azúcar.

Las grasas “trans” son las peores de todas ya que, además están manipuladas químicamente.

Ambos tipos de grasas hacen subir el colesterol malo. Pero, las trans, además, hacen descender el colesterol bueno.

     3. Harina refinada:

La harina es el grano de un cereal molido. Principalmente utilizamos harina de Trigo.

Este cereal, en sí mismo, es un excelente nutriente que ha alimentado a la humanidad desde la noche de los tiempos.

Pero, en la harina “normal” se utiliza todo el grano.

Es decir, el salvado, el germen  y endospermo. Mientras que, en la harina refinada, de esos tres componentes, solo se utiliza uno: el endospermo.

El salvado que es la fibra que nuestro organismo utilizaría para ayudar a la eliminación de las heces en nuestra digestión, se aparta y se vende como fibra.

El germen, que es donde están los mejores nutrientes, se utiliza en solitario como “nutriente especial” y en cosmética.

Lo que queda, el endospermo, es el componente que se encuentra en mayor porcentaje del grano.

Contiene almidones, lo que lo hace especialmente atractivo para la bollería por su poder aglutinante y su facilidad para trabajarlo. Es la harina blanca que todos conocemos.

El resultado es que tenemos un alimento pobre en nutrientes y con un porcentaje muy alto de carbohidratos.

Si quieres adelgazar, son alimentos a evitar a toda costa.

Eso no quiere decir que tengas que renunciar a los pasteles para siempre. Pero, hazlos tú y, con ingredientes sin refinar. Verás que la cosa cambia mucho.

 

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