El Aloe Vera es útil en multitud de ocasiones en cualquier época del año, pero en verano se dan una serie de circunstancias que hacen que podamos sufrir alguno de estos inconvenientes para los cuales el gel de aloe vera le resultará, no solo útil, sino imprescindible:
- Picaduras de diferentes insectos: mosquitos, mosquitos tigre, abejas, avispas, tábanos, arañas, hormigas, etc. Aplicar una capa de gel concentrado de Aloe Vera sobre la picadura varias veces consecutivas, el dolor disminuirá inmediatamente y la inflamación de la picadura será considerablemente inferior.
- Quemaduras solares: Si, a pesar de haberte puesto protección solar, te has quemado la piel con el sol, una solución muy efectiva es ponerte una fina capa de gel concentrado de Aloe Vera por toda la zona quema. Verás como el eritema disminuye mucho más deprisa que con cualquier otra cosa y el dolor desaparece.
- Quemaduras por barbacoas, planchas o parrillas: Proceded como en el ejemplo anterior.
- Eccemas, salpullidos o irritaciones producidos por el propio sudor. En verano ya sea por una intolerancia a los compuestos del sudor o por la proliferación de unos hongos que viven habitualmente en nuestra piel, pero que proliferan en verano debido a que la piel está constantemente húmeda. Esto ocurre, sobre todo en los pliegues del cuerpo como codos, axilas, ingles, debajo de los senos y detrás de las rodillas:
Aplicar una fina capa de gel concentrado de aloe vera no solo calmara el picor automáticamente, sino que, aplicado con regularidad, previene estos efectos indeseables de las altas temperaturas.