Aunque por su nombre nos pueda parecer que es de origen árabe, su nombre viene del latín amígdala, después amanda y finalmente almendra. Proviene del Asia central y nos llegó a través de los griegos. Ahora se cultivan en cualquier sitio, pero España es uno de los mayores productores y exportadores después de los EEUU, Chile y Argentina, a donde las llevaron los españoles.
Hay tres variedades principales de almendras: la Marcona, redonda y dulce y la más apreciada en repostería, la Mollar que es la que solemos encontrar con o son cáscara en los supermercados y cuyo precio es menor, pero su sabor es mas intenso y la amarga que se utiliza más en cosmética.
Las almendras son enormemente saludables y nutritivas.
Sus más importantes beneficios son los siguientes:
- Poseen una enorme cantidad de nutrientes, 30 g de almendras poseen aproximadamente:
- Fibra: 3.5 gramos.
- Proteínas: 6 gramos.
- Grasas: 14 gramos (9 de los cuales son grasas monoinsaturadas).
- Vitamina E: 37 % de la dosis diaria recomendada (RDA).
- Manganeso: 32 % de la RDA.
- Magnesio: 20 % de la RDA.
- Además de cantidades importantes de cobre, vitamina B2 (riboflavina) y fósforo.
- 30 gramos(un puñado generoso) proporcionan apenas 161 calorías y contienen solamente 2.5 gramos de carbohidratos. Entre el 10 y 15% de las calorías son grasas de difícil digestión y no son absorbidas por el cuerpo, por lo que ayudan en las dietas adelgazantes.
El inconveniente es que también son altas en ácido fítico, una sustancia que enlaza a ciertos minerales y evita que sean absorbidos.
Esto significa que la cantidad de hierro, zinc y calcio que puede conseguirse de ellas se ve reducida.
Sin embargo, no está muy claro que este inconveniente no sea, gracias a algún mecanismo desconocido, bueno para la salud ya que contrariamente a lo esperado, las personas que consumen regularmente almendras tienen los huesos más fuertes y menos probabilidades de sufrir osteoporosis.
Un truco para evitar el efecto aglutinante del acido fítico es tostarlas ligeramente, pero en casa.
Es decir, pasarlas un poco por la sartén y ya está, ya que las tostadas industriales están demasiado tostadas.