En Méjico o México como más te guste, es donde se encuentra actualmente la mayor producción de esta planta a nivel mundial.
Allí la llaman Sábila.
Aunque en nuestra zona mediterránea, teniendo en cuenta que América no se conocía o, al menos no hay constancia de ello, los mayores productores eran los antiguos egipcios hace más de 6000 años. Se han encontrado algunos papiros con, incluso la contabilidad de dichos cultivos.
En el siglo pasado, la mayor producción de Aloe Vera se fue trasladando a varias zonas de Méjico por dos razones principales: el costo de producción y el clima.
El Aloe Vera crece en óptimas condiciones en zonas desérticas o semidesérticas. Necesita muy poca agua y que la temperatura se mantenga en temperaturas que no bajen de 20° y que no suban de 40°.
En Méjico se encontraron varias zonas ideales para su cultivo.
Aunque hay que saber que España no se queda atrás y que el cultivo del Aloe en Canarias, Murcia y Almería se extiende en los últimos años considerablemente. Incluso se está considerando que el Aloe Vera de mayor calidad es el que se produce en Águilas (Murcia). Aunque evidentemente por extensión de terreno no puede competir con Méjico.
Entonces ¿el mejor Aloe Vera que podemos tener es el mejicano?
La respuesta es, por ahora, sí.
Pero, y ahí está el quid de la cuestión, es que, que la planta puede ser de Méjico, pero no haberse fabricado en Méjico.
De hecho, muy pocas marcas, hacen todo el proceso de elaboración en tierras mejicanas. Una de ellas es Exialoe.
El gel de la Sábila, es extremadamente volátil y se oxida con facilidad. Los cuidados que hay que tener en cuenta a la hora de su manipulación tienen que ser rápidos y precisos, de lo contrario el producto se deteriora.
Para obtener las máximas garantías de calidad es absolutamente necesario que todo el proceso se lleve a cabo lo más cerca posible de la plantación.
Pero esto no está al alcance de la mayoría de los fabricantes. Por esa razón, se opta por deshidratarlo y convertirlo en polvo seco. De esa manera, se puede enviar a cualquier parte del mundo.
Allí lo rehidratan y lo convierten en gel o en lo que sea.
Te puedes imaginar que la calidad del producto se reduce considerablemente. No es que sea malo, pero es peor y no nos ofrece las mismas propiedades.
Esto es algo que hay que tener en cuenta también a la hora de elegir un producto de Aloe Vera. No solo de dónde procede el cultivo, sino dónde ha sido elaborado.
Cualquier fabricante puede hacer productos con base de Aloe Vera, pero todos no son iguales.
Si buscas eficacia en el uso de esta maravillosa planta que nos da la naturaleza mira con lupa de dónde procede y dónde ha estado elaborado.
