El ovolactovegetarianismo es la variante del vegetarianismo más común.
Se abstiene de comer carnes o pescados, pero no los productos de origen animales que no requieren del sacrificio de vidas. Por ejemplo: huevos sin fecundar, leche, quesos, yogures, mantequillas, miel, etc.
Esta dieta tiene que ver mucho más con la salud que con el activismo.
Las consideraciones para adoptar este tipo de dieta, seguramente la más equilibrada de las tres, son más en consonancia con las cualidades de los alimentos y los beneficios saludables que esta aporta.
En el ovolacteovegetarianismo no se producen sacrificios animales y se beneficia al organismo de las propiedades de ciertos alimentos.
En esta modalidad de vegeterianismo hay dos tipos:
- El ovolactovegetariano propiamente dicho que no permite carne de ningún animal al que haya habido que sacrificar para consumirlo. Pero si, aquellos que hayan requerido el sacrificio del animal. Es decir: los huevos y la leche.
- La Lacteovegetariano: Tampoco admite alimentos de origen animal que haya tenido que ser sacrificado para su consumo. Excluye los huevos porque consideran que es un animal en potencia si le hubieran dejado ser fecundado. Sin embargo, admiten la leche.